jueves, 29 de octubre de 2009

Todo es Natural...


Al día de hoy, surgen nuevos temas que me interpelan y me ponen los nervios de punta. Se supone que vivimos en sociedad y que ésta sociedad trabaja para ser cada vez mejor, y que todos los que participamos en ella, tengamos una mejor "calidad de vida". Bueno, parece no ser tan así...

Ésta sociedad es asquerosamente excluyente, y sus planes de ser mejor se basan en excluir cada vez más a los sectores pobres, que ya han conformado una cultura diferente que tiene como principal base la Ley del más Fuerte, y escondiendo, echando, barriendo las desigualdades sociales que traen aparejado una determinación lógica de las condiciones materiales. Es mucho más fácil decir que el que es pobre es porque quiere serlo y quiere una vida más fácil. Que poco que entendemos si hablamos desde la soberbia que nos brota por los poros, y andamos arriba de un auto 0km (cero kilómetro) y nuestra vida está sobrada de objetos materiales.

No juzgo a las personas que piensan distinto, pero si me interesa plantear que la pobreza no es algo natural, y que Dios a unos quiere mucho, a otros no tanto y a la mayoría, no los quiere nada y por eso los mata de hambre. Creo que cada uno tiene el derecho de opinar, pero si vamos a emitir juicios sobre la realidad en la que vivimos, sería bueno tener la obligación de intentar comprender la complejidad de las clases sociales, de las culturas excluidas y del por qué de la inseguridad. Tenemos generaciones completas que se matan con diferentes tipos de drogas, desde las clases más altas (en la que circula la cocaína y el éxtasis) hasta los sectores populares más bajos (dónde el Paco está a la orden del día, y la marihuana es un privilegio), y hay dolor. Mucha indiferencia que genera que todo duela aún más... Hace mucho que el asistencialismo dejó de ser la pastillita mágica para el dolor. La escuela "ya no es lo que era" dicen todos. Y qué era antes? Ahora se cuelan por todos lados las enormes fisuras que tenemos como sociedad, y es lógico, la escuela no puede cerrar las puertas a eso, ya lo intentó y salió bastante mal. Ya lo decía don Freud, "Todo lo que se reprime, retorna" y potenciado le agregaría.

Sería interesante que dejemos de mirar para arriba para subir los tan ansiados escalones del éxito, justificando con naturalizaciones aberrantes y poniendo a Dios como juez de las condiciones sociales, mientras pisamos cabezas ajenas. Sin dudas, sería bueno mirar un poco a los costados para verle la cara al que tenemos al lado e intentar darnos un poco las manos... Pero está más que difícil si cada vez nos encerramos más en nuestras ambiciones propias.

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