El espejo...

El mejor reflejo del alma es ésta sonrisa escandalosa.. Aturdida por las miles fibras exaltadas ante la emoción.

Feliz de llevar conmigo la semilla de un dolor, que con el tiempo se transforma en la mejor Flor, con la esencia, el perfume único de éste ser humano que soy..

No hay jueces, no hay tiempos, no hay lugares.. Simplemente me miro. Te miro y veo el reflejo de tu voz, esa voz que por años estubo cautiva y que ahora grita desesperada por recuperar lo que sos..

A veces, el reflejo engaña. La mayoría de las veces esconde lo más verdadero, lo más puro..

¿Qué milagro ha sucedido? Porque miro y miro, busco y recorro y no estás!

Sólo encuentro una Sonrisa que muestra el mejor color y unos ojos llenos de un verde esperanzador, que invitan a parpadear al sol, obligándolo a que renuncie a birndar luz, a dar calor...

Por eso éste día es gris.. El sol no tuvo más remedio que dejar en mis manos la luz y el calor.

Con la mirada enciendo un fuego, que invita al mundo entero a acercarse y encenderse, a bailar juntos entre las brasas viejas y consumidas del dolor..

Hoy miro de nuevo y encuentro el camino en el verde profundo que me ilumina, ojos llenos de sueños, de vuelos desesperados por los cielos inquietos y estrellas bailarinas..

Hoy me levanto y veo el reflejo fiel del sol que se asoma en este par de pupilas..

Hoy me lavanto y encuentro en mis cabellos revueltos la prueba del andar bailando en las alturas, cumpliendo ese sueño que siempre me invadió el pecho, ese que con tanta pasión, fervor y ganas busco cada día.. Ese sueño es ver más allá, ver de qué manera el reflejo del dolor es siempre una semilla de amor...

Una semila que crece dentro de mí y propaga sus raíces en mis venas, convirtiendo las tripas del dolor en un corazón potente y batallador, propio de una negra encendida, propio de una Flor que renace, propio de éste Ser que invita a bailar la buena música del Alma...

Propio de ésta Flor que crece y crece entre piedras... Ese es el Fiel reflejo de lo que Soy.